lunes, 22 de septiembre de 2014

Cobertura

Empieza el primer dia de otoño. Recapitulando el dia ha sido largo; papeleos, muchos papeleos; ¿máster o no?... otro paso mas, otro papel simplemente.
Guardo las distancias.

El dia ha sido cojonudo; el cielo estaba cubierto de nubes y hasta practicamente las 9 no daba la sensacion de que hubiera amanecido. Las calles guardaban un tempo diferente y las gotas que contrastaban con el fondo oscuro colgaban del exterior de las ventanillas del tranvia que soltaba un modesto ahullido, nada comparable con el fantasmagorico y tenebroso rugir de los metros de la capital.

Toda la mañana de papeleos y la tarde clases... bueno "clases". No en la facu.

Los autobuses naranjas iban vestidos con un tocado marron por encima de los pasos de rueda, fruto del agua y el barro acumulado en el asfalto. A ultima hora de la tarde al salir de las clases ha empezado a llover. Caían gotas gigantescas, del tamaño de granos de uva, y era posible andar sin mojarse casi puesto que caian esparcidas y hacian un ruido bastante estridente para tratarse de gotas de lluvia.
Poco a poco ha arreciado y cuando tocaban mi espalda, algo mas enrabietadas me enfriaban incisivamente. Comenzó a "apretar"solo como aquí en Murcia sabe hacerlo. Encontré resguardo, aprovechando el cobijo de unos balcones y que el viento no soplaba en dicha dirección. podría observar, sentado y pegado a la pared como la atmósfera quedaba saturada de agua. No se veía nada apenas en los metros siguientes, y a unos cuantos centímetros de mis pies, diminutas gotas salpicadas de las que se precipitaban del cielo amenazaban con mojarme los zapatos; pero mi rincon improvisado seguía seco.

Hasta aquí el parte meteorológico.

Tengo sueño para comenzar una reflexion diestra pero intentaré afinar el tino.
Hace un rato una amiga de asiento de atras del coche se corresponde conmigo diciendo que ya está con alguien.
En otro tiempo (en otro tiempo no... no se porqué ahora mismo no ha sido asi), me hubiera molestado; quedamos hace 3 semanas escasas.
Hago un intento de buscar explicación, quizas me importe mas la lluvia.

Pienso que (para no dar grandes rodeos llamaremos a la nube de relaciones entre humanos "lo social"); en esto mismo, en lo social; existe en un principio una etapa que se asemeja mas a los estados naturales en los que predomina la agresividad y el sufrimiento. Vemos esto en los niños pequeños y existe un repunte en la adolescencia; el mas fuerte es el que gana.

Posteriormente, sigue existiendo algo similar, pero la fuerza y el sufrimiento (que denominaré "lo primario"), se puede combinar poco a poco con otras cosas; lo que denominaré "la virtud".
La relacion entre estas dos cuestiones es harto compleja, pero digamos que en algunas ocasiones y de alguna manera, "la virtud" puede llegar a suplantar el sufrimiento de "lo primario".
Quien inventa con la virtud la rueda, puede ahorrarse el esfuerzo de transportar a pulso la carga. no obstante, el uso que se da a la virtud, puede ser diverso. Estas cuestiones amalgamadas dan para mucho.

A donde quiero reconducir mi reflexion, por darle el toque de oscura madera barnizada de barra de bar a este escrito, (y conste que es un "ensayo", no una certidumbre inamovible en el tiempo); es a que, a menudo la cuestion de las relaciones hombre-mujer, en la historia de la humanidad y de los individuos, se ven salpicadas de cuestiones de celos y de otros aderezos que podriamos vincular a lo que denominamos "lo primario".

Las relaciones pueden constituirse como algo basado en lo primario, en donde observamos la idealizada hasta la saciedad imagen del macho dominante con su harem de hembras (no pienso meter el discursito "evolucionista" que resulta no ser tal...). En la mayoria de paginas pornográficas (esto me lo conto un amigo)
existen anuncios del estilo "agrande su pene" "deja de pajearte, conce chicas de verdad" "solo los mierdecillas ven porno".
Y es que el sexo es un instrumento (se disfruta de él por el mero hecho de disfrutar) un instrumento musical se emplea para disfrutar de él mismo; el fin es el disfrute de este aparato.

Pero tambien puede ser una via para desenvolver una esencia.
Cuando existe "algo" entre dos personas, el sexo es un instrumento que no se piensa ([...]) no se puede enseñar metrica porque los versos no se riegan ni se plantan.
Ni la ira, ni el deséo entienden de alargadores de pene (... o quizas si).

Pero la esencia no puede construirse. Se le puede hacer caso o no, y se pueden o no tener recursos; pero la esencia es la esencia, solo que lo primario es mas rapido y arde mas facil. El fuego es mas vistoso al aire libre, pero quien consiguio encapsularlo sin apagarlo y controlaro desarrollo el motor de explosion. Me gusta tambien ver a quien toma las curvas quemando ruedas, pero eso no significa ir mas rapido. [ ya paro].

Hasta aqui mi reflexion de bar.

Creo que mi movil no tiene cobertura. O quizas es que hay personas que por circunstancias diversas estan andando su camino. Yo tambien me aparto, me he apartado y quizas siga haciendolo.

La ira es un poderoso combustible capaz de lograr muchas cosas; yo creo que la ira mueve el mundo (matizable...). Pero hay que pagar un precio, y a la larga te quema. No siempre es sostenible; y se cobra su precio. No puedo sostener tanta ira... es decision mia.

Es posible que por maniobrar para alcanzar mi esencia no haya hecho bien las cosas. No puedo volver atrás y echo de menos a mucha gente; gente que me importa de verdad. Cuando digo echo de menos, me refiero a que me encantaria poder sentarnos en una cama o en un sillón. Simplemente a respirar, o a tomar una cerveza sin hablar, o a tocar la guitarra. A veces las palabras son un entretenimiento.

Casi a diario me pregunto si no podría volver atrás, pero las veces que lo he intentado ha sido peor el látigo que el yugo.
A veces consigo transformar la opresion en el pecho en valor o en cabezoneria, no se como es la palabra.
Si el sufrimiento vino por buscar la esencia, la unica justificación supongo que sería seguir buscandola.

Os echo de menos
de todas maneras intantaré cambiar de movil, pero no prometo nada.