martes, 25 de junio de 2019

Nota breve pero de capital importancia (y descrita con acusada imperfeccion)

Observo una cierta ralentizacion en mis propósitos.
Creo que no me estoy terminando de dar cuenta de lo capital que resulta en importancia aprovechar al máximo al tiempo este estío; ya que se presentan unas cuantas oportunidades que hay que saber aprovechar y a las que habría que anticiparse.
Debería organizarme meticulosamente en el tiempo y trazar mis planes con más determinación.

viernes, 7 de junio de 2019

Enygma

Escribo desde la Biblioteca General. Este mes transito nuevamente el Aulario Norte, a 4 dias... ya falta poco.
Me ha agobiado un poco volver, lo confieso. Me doy cuenta de que a veces retorno sin querer queriendo a sitios que ya habia dejado atrás y lo cierto, es que he vuelto en mas de una ocasion a este lugar. La ultima hace quizas 2 años, cuando de hecho conseguí nota para entrar a medicina y no entré. Hoy vuelvo a intentar algo parecido.

Lo cierto es que me encuentro rodeado de gente que a simple vista parecen mis pares (como se diria en psicologia del desarrollo) pero un analisis algo mas preciso revela que obtener feedback en estas circunstancias puede ser profundamente engañoso.

Haciendo retrospectiva rescato dos circunstancias que combinadas pueden favorecer un resultado indeseable.
Una de ellas es el feedback que a veces se obtiene. Otra la soledad.

- Con el 'feedback' ilustro mas o menos torpemente a ese conjunto de opiniones que nos merecen una importancia sustantiva. Las personalidades en que nos fijamos o personas que consiguen hacernos cambiar de opinion... describir meticulosamente una realidad o aportar una visión novedosa de algun aspecto del mundo.

- Por otro lado, y esto es algo más personal quizas; en algunos aspectos de mi vida he sido razonablemente único. En mis inicios con la música, en mi reconocimiento académico.
Y esta circunstancia tenía como consecuencia cierta soledad. La soledad engañosamente constituía a veces un premio. Bastante más adelante me di cuenta de que no siempre quería estar solo y que a veces, el elitismo que me aportaba un lugar privilegiado me privaba de ciertas cosas que, por no identificarlas conmigo, desafortunadamente desdeñaba.
Y mucho más adelante me he dado cuenta de lo que me hubiera gustado jugar con el resto de niños a 'dragon ball' o a los tazos, a la play... etc incluso investigar ciertos temas que (mas tardiamente desde la vision artificial de la antropología) hubiera sido hermoso haberlos experimentado desde su desarrollo natural; como pudieran ser las conversaciones acerca de las chicas, los conflictos con los niños de otros colegios. Las competiciones.

No puedo dejar de pensar en una linea macroscopica de tiempo en que como especie estamos aproximadamente predestinados para tener nuestra zona de desarrollo óptimo algo pasada la veintena, en torno a los 24 quizas. No deja de sorprenderme que un importante número de personas excelentes hubieran tenido un desarrollo prolífico hasta dicha edad aproximada y abruptamente hubieran decidido poner fin a tal proceso.

Ello no quita con que quizas en los ultimos mil y pocos años de un total de 3 millones, hayamos comenzdo a cambiar esta tendencia (apreciacion abrupta contemplando nuestra escala macroscopica de tiempo) y la hayamos suplementado con nuestro desarrollo más racional; haciendo que la vida tenga al prolongarse muchas mas posibilidades de 'entretenimiento'.

Ambas cuestiones no son excluyentes pero tengo la sensacion empero, que quien no ha peleado o 'discutido' sus batallas más capitales, siempre está en guerra; siempre está en cierta manera un tanto perdido.

Es sin embargo util considerar que el estar perdido o no terminar de encontrar el sentido no necesariamente está reñido con un avance indireto a tal fin; en el sentido de ir, mientras se perseverea en este entendimiento; consiguiendo cierta estabilidad y sosiego mediante otras cuestiones.

Parece por último que ese sentido de la vida por el cual tanto daríamos, es algo que se muestra a veces cuando se mira de reojo o no se mira.

Pretendía adicionar unas preguntas finales pero he encontrado una bonita reflexión.

Hablar de algo es matarlo y crearlo. Hablar de algo es transformarlo. Por eso es tan imprescindible escrutar otras formas de aproximarse al deseo (a falta de una mejor palabra). A veces el silencio es imprescindible.