miércoles, 8 de octubre de 2014

Oscuridad descafeinada

Escribo desde Cergy, es una ciudad de estudiantes a unos 40km del centro de Paris.
Tengo a un querido vecino frances taladr,andome la cabeza.
Llegué el jueves pasado y me voy mañana jueves.

Llevo unos dias soñando cosas extrañas. No quiero ni siquiera hablar del curso que viene porque me parece a veces un panorama extrañamente desolador (no se si lo peor es el hecho de que sea desolador o que es la primera vez en mi vida que me siento como ante una especie de espacio vacio que antes siempre habia estado lleno, mejor o peor).

La ira

La ira es el equivalente (esgrimo una metáfora) a un motor que se le ha roto el acelerador y sube rápidamente sus revoluciones. Resulta mas o menos urgente reparar esto de alguna manera.
Lo ideal seria poder restituir el mecanismo del acelerador, para poder controlar las revoluciones a voluntad; pero como ocurre en la psicología (no la académica, sino la "otra psicología"), esto no es algo sencillo. Muchas veces no es facil saber (otras ni siquiera posible) qué esta provocando esa ira, y la tarea de buscar el acelerador queda relegada a evitar que el motor se destruya.
Se puede entonces intentar convertir la potencia del motor en energia que mueva un circuito de agua o aire y que refrigere el propio motor, para asi aplacar de alguna manera el deficit comentado. Esto a veces funciona para toda la vida y a veces no es suficiente.
Tambien puede elevarse el motor a una altura importante en la que no exista presion atmosferia suficiente como para que el motor obtenga el aire necesario para la combustion, o puede darse el caso de que dicho aire ya este enriquecido con una mezcla inflamable que haga que el motor se revolucione aun más.
Se puede tambien intentar detener el motor (a veces, obturando el tubo de escape e impidiendo el funcionamiento) y así el motor, se termina parando. Sin embargo, asumamos que el motor no puede quedarse siempre detenido.
Es algo extremádamente complicado.

Una reflexion parcial (algo es algo).

Sigo sin tener noticias, sin tener cobertura. Pero las heridas no son el problema, el problma es el dolor asociado. La cuestion es que puede disociarse (no siempre y tampoco de un modo sencillo) el dolor de la herida. Pero si esto se consigue, la herida ya no es lo importante. Siempre es la "psyche", siempre es el camino que ha de andar uno, y solamente uno. Para el que no son posibles la mayoria de las veces los "saberes" de otras personas, y donde el mejor regalo que existe es el respeto y la ignorancia.

Cierro de momento con un par de frases; la primera de Charles Chaplin, que decia algo asi como "rie, y el mundo reira contigo. Llora, y te dará la espalda dejandote a solas"; y otra de Keanu Reeves (que me sorprencio por cierto). Esta era algo como "veas como veas a una persona, con sus defectos y cosas que no te gustan; tenle respeto, porque todos, llevamos una batalla intensa en nuestro interior".

Hasta aqui mi oscuridad descafeinada.