domingo, 13 de abril de 2014

Ausencia de ortodoxia

Hay ocasiones en que las grandes expectativas que los demas ponen en mi se tornan mas en mi contra que a mi favor.

A veces atraviesa mi mente el pensamiento de que existe la posibilidad de que cuando coja la guitarra para cantarle al mundo no haya nadie escuchando; o que mi polvo y mi manera de hacer el amor no sea el mejor que se lleve esa muchacha. Que mi verso sea otro mas del montón.

Decidí por egoísta que sea, abandonar la trinchera un poco y correr campo a través. Es algo arriesgado, pero sino me disparan nunca sabre donde están las ametralladoras.

A veces pienso que existe una analogia (incomoda para mi) respecto del apetito sexual que desata en los hombres el físico de las mujeres [cosa que me resulta incomoda hasta cierto punto]; y el apetito sexual que desata en las mujeres el vigor de los hombres.

A veces me revelo contra la guerra y me prendo fuego. Esta quizás sea de las acciones la mas violenta y la mas "improductiva". Pero hay veces que me hace gracia dejar un polvo a la mitad o irme de un sitio porque si. O llegar sin decir nada.

https://www.youtube.com/watch?v=kmHWBo46iow


jueves, 10 de abril de 2014

Madrid (suma y sigue)

Llegando a Madrid me reciben las urracas y cuatro gotas. Descubro, en el cibercafé que regento una vez al mes, el canto de un pájaro muy típico de Madrid; el autillo. El nombre es una mierda, pero el canto en el eco inmenso de Madrid me resultó impresionante.

Madrid me mata...
Madrid son carteles con el nombre de las enaguas del conde duque de Olivares o de la caspa de Felipe II.
Son escaleras de madera. Puertas de gnomos judíos pintadas con grafitis.
Son "buenos días" sin deseo de que sean buenos y si es de día es lo que menos importan.
Madrid regala la sorpresa de regalar algo cuando lo hace (porque se paga por todo; incluso por la tranquilidad) y también el anonimato.
El anonimato posibilita la chulería de saber que no te vas a volver a encontrar a nadie otra vez. Madrid es el vértigo que ello acarrea, por lo tanto; todas las vísceras se sincronizan como autómatas. Uno empieza a respirar cuando tiene que hacerlo; uno dos, a mear cuando tiene que hacerlo, tres cuatro; a follar cuando tiene que hacerlo.
Y conversaciones a un palmo de distancia son extrañas... que pequeño que es uno en Madrid.
Joder... me mata Madrid.

Es una ciudad para que se pase de largo con otro fin. Es una ciudad en que solo sobrevive quien tiene un fin (y quien tiene dinero).
No existe el jugar a darse una vuelta al lado del rio como en Murcia. La gente contagia con su sinergia de extrañas metas.
Me resulta extraño tener que plantearme que mi vida es tan insignificante para el resto del mundo como el resto de personas se me antojan tan insignificantes. Es vertiginoso... alguna vez pienso parar a alguien por la calle y preguntarle como se llama -"Me llamo Alicia... ¿porque?..."-. -"Joder... ¿y porque no?...".
En Madrid todo tiene que tener un porqué.
En realidad lo tiene, pero son porqués ocultos, los que nunca se dicen y los que lo mueven todo.Y es precisamente por eso, por lo que no se conocen y a la vez están tan presentes.
Es como si del amor quedara solo el colorete del tocador. Y sin embargo cuando...

¿Se han de visitar a los muertos?
¿Se han de llamar a las puertas cerradas?

Quizás no hay un hueco echo a medida para la palabra que busco. Quizás nunca ha existido.

sábado, 5 de abril de 2014

Redundando

"¿De que te sirve ser tan inteligente si siempre estas de mala hostia?". Esta es una pregunta cuya autoria no se si es propia o ajena y que pienso, no precisa aclaraciones.

Últimamente pienso o que la gente está mas gilipollas (por factores diversos como la primavera o los exámenes); o bien, que yo "proyecto"*1 que el resto de gente está gilipollas.

[*1. Proyectar para explicar de una manera sencilla seria como ver a los demás "a rayas" cuando llevamos unas gafas que están de hecho ralladas.].

En fin... descubrimientos a parte. Intento no tomarme mis hallazgos en serio... la guerra es lo que posibilita todos los avances tecnológicos. "Si quieres vivir en paz, prepárate para la guerra"; "el hombre es un lobo para el hombre". La ciencia es independiente en principio de la industria militar. pero el avance social, aunque puede producirse sin ambas estas; se nutre del odio de las personas y del ingenio que el primero, despierta (dicho de paso: resulta impresionante).

Asi las cosas, lo que mueve el mundo no es el odio en si mismo; pero si la parte mas importante de este motor. Si no fuera por el amor, ya estaríamos todos muertos; pero el odio (junto con sus efectos, y esto es importante pensarlo) es lo que mueve el mundo.

A modo de ejemplo; las mujeres... una mujer... (análisis realista del comportamiento).

"quiero que seas comprensivo, que me hagas caso, conocerte, etc"... paso del tema : se lía conmigo.
"quiero que seas comprensivo, que me hagas caso, conocerte, etc"... le hago caso y me muestro comprensivo: se da el piro y se lía con otro.

Obviamente no se puede realizar una generalización; pero lo que considero estúpido (y redundante, de donde dimana el titulo de esta entrada) es tener que ponerse excusas racionales en lugar de dejar al propio instinto que opere... es decir; excepto con salvedades, lo que nos dice la intuición rara vez nos engaña.

Y lo que me dice mi intuición es que los hombres a menudo mienten, pero las mujeres; además de mentir, no se dan cuenta ni ellas mismas de que mienten.

Ejemplificaré nuevamente el titulo de esta entrada. En la pared de una calle adyacente a donde tecleo ahora, hay una pintada que reza "Porque ya te he olvidado".

Que sea