sábado, 28 de junio de 2025

C'est l'amour!

 A día de hoy

Como Groucho decía... 'si no le gustan estos principios tengo otros... ' es quizás uno de los pilares (no se si provisionales o no) con los que me identifico. Otro de ellos sería no tomarme demasiado en serio a mi mismo en ciertos aspectos. A la par que darme el valor que considero que tengo (el aprecio digámoslo así)
Y otro principio, no se si el más importante pero bastante útil: Tan importante como triunfar (o más) es no cagarla...

Observando alguno de estos principios, he dejado de ser un caballero en muchos aspectos. No solo no resulta rentable sino que resulta contraproducente. Es muchísimo más lucrativo venerar las erupciones de canallería y destilarlas convenientemente en los licores embriagadores de la satisfacción.
Es (como decía Kase O) 'si vero un caramelo, cogerlo y comerlo'. Y por supuesto, con la mesura adecuada... 'lo que no está prohibido está permitodo'
Dicho lo cual, esta ideología provisional obedece a alguien con unos cargos de conciencia bastante importantes. Dicho lo cual pienso que al menos soy capaz de dirimirlos de mi ideología política (cosa que creo es el mayor 'error' de la autodenominada gente de izquierdas)
Tambien creo que no es lo mismo el lobo con piel de cordero que el cordero con piel de lobo. Y creo que las tias... esto se lo comen con patatas y ni se enteran... no es lo mismo el hijo de p*ta que aprende a maquillarse pero que va a seguir siendo un hijo de p*ta hagas lo que hagas... que el cordero que intenta hacerse el malote. El resultado para la oveja es muy dispar.

En la vida como decía, hay múltiples oportunidades de ser algo canalla, de dejarse llevar. De contravenir principios, de hacer varios pactos con la culpa y de decir... 'que nos quiten lo bailao'
Pero existe sin embargo también a veces la situación inequívoca en que tenemos el corazón de alguien en una mano y en la otra un revolver para dispararle. Y esa es una de las ocasiones más reveladoras de la pasta de la que está hecho alguien.
Produce muchísima satisfacción momentánea disparar un arma... yo debo decir que aunque me gusten en cierto aspecto, nunca lo he hecho al pecho de alguien que confía en mi y a quien quiero. Fundamentalmente por cargo de conciencia; colateralmente porque a mi me han disparado (y no una vez) y es algo que no le deseo a (casi) nadie.

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