Hoy escribo solo para mi, y no se decir s ciencia cierta si me encuentro bien a veces por virtud o solo suerte.
Algo de sofoco ocupa la atmósfera de esta cabina. Anoto in situ que llevamos a cabo una travesía casi meridiana por la A10.
Dejo macerar algunas ideas. Evaluó temores y genialidades; tuteo a algunos miedos y de otros no quiero saber.
Quizás mas por lo que los demás piensen o por algún principio mental de indeterminación e incertidumbre, no se si me jode o no que se case mi nena la semana siguiente.
Igual que mi amigo Pedro. No se si le he tomado prestado ese interesante síntoma suyo de llenarse el futuro de cosas por hacer.
El de hacer un atalaya sobre un muro como mi soldado de invierno, intentaré declinarlo.
Hasta aquí, de momento...
No hay comentarios:
Publicar un comentario