domingo, 3 de noviembre de 2013

La logica de la cuerda (historias pretéritas)

La logica de la cuerda.

al ver la pared a la que uno se acerca, incluso aunque la tenga practicamente delante... no sabe hasta que la ha tocado y palpado si podra hacerle frente ni en que grado... es decir.
una pared que parezca imposible puede que al acercarnos tenga sitios en que uno se puede agarrar perfectamente y con total comodidad a pesar de que el resto de la pared y la pared en si parezca algo imposible.
respecto a los tipos de escalada, una en particular de entre otras modalidades es la escalada tradicional.
en dicha escalada no hay ningun dispositivo puesto ya en la piedra que permita al escalador asegurarse con la cuerda; esto es... es el propio escalador quien evalua la situacion y decide, empleando unos aparatos reutilizables que trae consigo; ir autoasegurandose a la piedra...
esta logica es muy simple y sigue dos pasos.
el primero de ellos es que la vida del escalador depende de la colocacion de estos aparatos, y tambien de no cometer ni el mas minimo error a la hora de situarlo. asi pues... no hay cabida para el miedo, pues todo se reduce a dichas operaciones.
el segundo de ello es la escalada en si, aparte de la colocacion de estos seguros.
despues de haber ascendido unos metros, resulta evidente que si uno cae, pueden ocurrir dos cosas;
que los seguros esten bien y aguanten la caida; o que no lo esten.
lo que quiero resaltar aqui es que una vez se enfrenta la pared, paradojicamente no hay ningun miedo.
digamos que se tiene la conciencia de que pasara lo que tenga que pasar, y las energias que se invierten en preocuparse de una eventual caida se enfocan en un punto del proceso; el de asegurarse...
mas alla de ello, la cabeza no piensa.

paradojicamente, es el hecho de que esta cuestion se vea envuenta en una responsabilidad en que la vida esta en juego, lo que hace que todo quede inmerso en un espacio de calma en que todo se reduce a la logica de la cuerda; es decir: cuando se esta escalando... no hay nada mas en la vida aparte de la tarea que uno desempeña. no hay lugar para el odio, ni los rencores; ni siquiera el amor. es simple y llanamente una apuesta radical; un poker en que las cartas estan siempre sobre la mesa.

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