miércoles, 12 de junio de 2024

Una intrusa mañana de septiembre me da los buenos días... ¡a mediados de Junio! ('disclaimer' de privacidad)

Son las 12 30 y pretendo de cara a Neuro (que tengo el examen en unos días después justo del concierto de Springsteen en Barcelona) no explayarme en exceso con esta entrada.

He soñado con Debora. Hacía tiempo que no me pasaba. Estábamos en un aula de psicología y nos saludábamos. Me ponía primero cerca y después al lado. En el bloque de pupitres de la izquierda, ella en el segundo más cercano al pasillo y yo a su derecha, junto al pasillo.

Lo intrigante es que Rocío había asistido a la clase y observaba con nuestra (creo) amiga Marta, desde unos pupitres atrás.

Me gustó el sueño. Me gustó volver a visitar recuerdos que me resultaban agradables y que echaba de menos. Creo que hablábamos por encima de las típicas preguntas, que de donde iba, a dónde venía etc... y no se porqué de alguno de los coches que tenía.

Me he despertado en una mañana lluviosa con audios de un par de compañeras del hospital donde comencé a trabajar. Y de repente me ha invadido esa sensación de estrés que siempre he tenido al trabajar o al estudiar. Esa sensación con olor a septiembre o con aires de Lunes.

Compartí quizás demasiada información con un muy buen amigo relativo a mi vida personal. Y sin que mediara maldad (estoy convencido) sí que es cierto que ello tuvo consecuencias relativas a mi vida más personal. Recalco que no fue a malas y estoy convencido de ello. Si bien es cierto que apeló sin saberlo a las pocas cosas que de verdad son desestabilizadoras para mí.

Esta mañana como he dicho, con aires de Septiembre en ya bien entrado Junio. Ha hecho irrupción esa responsabilidad hacia lo laboral y lo académico. Pero ha entrado también aunque intuitivamente un sentimiento apaciguador. Los pensamientos hacia Débora de después del sueño (que bien es cierto albergaban cariño y añoranza) me generaban tras la partida de Morfeo y al sellar el pasaporte de las aduanas de lo onírico una sensación de disconfort. No por ningún tipo de amenaza sino por lo que siento por Rocío.

No ha sido una mala sensación en su conjunto. Me ha alegrado profundamente el sueño. Y me ha estabilizado la realidad. De alguna manera, a pesar de todo lo que tiene Badajoz... sigue siendo una especie de 'vacaciones perpetuas' por el trato que la gente me dispensa. Tienen como un aura especial y el no tener tanto la presión de 'cagarla' es de las cosas que más me gustan de allí. Aunque el resto tiene 'tela' pero... no me disgusta ese aspecto por lo menos...

jueves, 6 de junio de 2024

Mi primera mujer (contenido reservado)

Tuve a mi primera mujer calculo que con unos 3 años.

Fue en la guardería de los Rosales. Un barrio que en aquel entonces (de un modo representativo localmente de lo que fue ocurriendo en este país) gozaba de aún ciertos servicios sociales que fueron corrompiéndose. Pero donde en aquella época aún se podía vivir en cierta armonía, disfrutando de excursiones en autobús periódicas y un trato exquisito a esos jovencitos que (habiendo resuelto de un modo dispar su capacidad de control de esfínteres) trabajamos y cotizamos para de alguna manera devolver el favor.
Se desdibujan los detalles en mi memoria pero en aquella época, hace ya más de 30 años... recuerdo que había una sala relativamente grande con un columpio central hecho de una capaza de obra. Y que (no se si en la misma sala mencionada) existía un baúl con diferente indumentaria con la cual practicar el juego simbólico.

Tiempo después la influencia social ha frustrado parcialmente mis sueños y desdibujado un importante grado de ingenio audacia y astucia, pero lo cierto es que en aquellos entonces, yo era una personita muy precoz. Y mientras el resto de mis pares se preocupaban por encontrar el adaptador adecuado para el váter en el cual pretendían hacer caca o comparar el tamaño textura y consistencia del moco el cual habían no sin un nada despreciable esfuerzo extraído... yo tenía claro que lo que tenía que hacer era aprovechar el tiempo y casarme cuanto antes... que seguramente las cosas se podrían complicar en un futuro.
Dicha preocupación la compartía con otra niña adelantada en aquellos momentos que se llamaba Beatriz. Tenía un bonito pelo rubio, unas mejillas sonrojadas y una sonrisa y mirada increíbles. 
Lo tuvimos los dos claro, fue como una revelación infantil. 
Rebuscamos entre los trapos del baúl aquellos que nos servirían a tal efecto y recuerdo que ella dio con un (para aquel entonces) precioso vestido de boda. No habían más, aquel era el único y yo no recuerdo cual fue mi atavío seleccionado. Pero ambos conjuntos emergieron de entre los demás como si hubiéramos encontrado lo que era verdaderamente importante.

En aquel entonces no se habían inventado esas imbecilidades de las noches de boda o las despedidas de soltero/a (gracias a Dios... y más para el contexto que nos ocupa) o eso de la firma de testigos y comparecencias en ayuntamientos.... y doy gracias de la decisión que tomamos! La tomamos cuando pudimos librarnos de esas estresantes y falsas vorágines que perpetraban ajenos a nuestra incipiente conciencia del mundo, los adultos...

- '¿Quieres ser mi novia?'
- Si
-'¿Y tu quieres ser mi novio?'

- 'Claro'

Y salimos al pasillo del aula como dos recién casados de unos tres años de edad (que teníamos ni que decir un excelente control de esfínteres) libres de hacer lo que nos dio la gana.

Tiempo después yo reinterpretaría esa mirada de asombro de alguno de los cuidadores, o la lagrima que recorrió la mejilla de alguna de las cuidadoras.

Mucho tiempo después (seguro más de 20 años después) nos encontramos un muy buen amigo mio y yo a Bea un día que salimos de fiesta. Ya tenía por lo que parecía un buen mozo por pareja y seguramente haya construido una nueva vida (lo cual tiene bastante sentido de hecho)

Yo solo puedo decir que a veces me siento como una criatura mitológica cuando la gente de mi edad que va de los 'veintitantos' a los 'treintaitantos con prisa' me habla del matrimonio.
Me siento como un anciano al que le alcalza un recuerdo gestado hace más de 30 años. -Y ¡pardiez!- exclamo mientras sonrío orgulloso -Un recuerdo auténtico y feliz-... dudo mucho que (salvando las distancias) pueda tener otra cosa que acaso se le parezca.
Si bien es verdad que eso de la madurez sexual tiene su punto...

Aunque siempre pensaré que conlleva más problemas que ventajas... al menos para lo que a mi respecta...

miércoles, 5 de junio de 2024

Neuroanatomía ¿Que es esa cosa llamada 'izquierda' a nivel político?

He renunciado a la prisa de sacarme las asignaturas que quería. No eran tantas. Llevo desde octubre sabiendo que esto podía pasar y no he sido capaz de ponerle remedio en unos 8 meses. Acepto la derrota pero voy a intentar disfrutar un poco de Neuroanato. A pesar de que la profesora que la imparte sea una de las mayores psicópatas sádicas que he visto en mi vida.

¿Qué es la izquierda?
Yo creo que es una especie de construcción de la fe en la humanidad. Lo único que salva a una persona que le da vueltas al coco del sinsentido de la vida (y los problemas que ello conlleva) es una suerte de esperanza. Es un ejercicio completamente voluntario. No creo que pueda juzgar a nadie por tirar la toalla... sospecho que las personas que le dan por lo menos un par de vueltas al coco se lo han planteado.

Yo creo que la izquierda es un amor a la esperanza en la humanidad que va mas allá de aplacar el remordimiento de conciencia.
La 'izquierda circunstancial' es un mero mecanismo de defensa psicológico en que falsamente se aborrece la violencia para poder seleccionar con cuidado el momento en el que aplicarla ventajosamente. La persona propugna una intrigante ausencia de instintos básicos de envidia, egoísmo, violencia y celo cuando le viene bien mientras se urde una trama encubierta de actuada conducta falsamente altruista en múltiples ámbitos para poder justificar el acceso a un deseo selecto despótico. Como si el exceso de altruismo en si mismo habilitara al acceso a este deseo de dudosa naturaleza. 

Para mi al menos la izquierda es el resultado de intentar entender a la humanidad. Ejercicio con el que debuté antes de comenzar la carrera de psicología.

Así que si... ser de izquierdas para mi es saber que hay un ingente número de individuos que, bien fruto de sus mecanismos de defensa o bien por su propia voluntad, enarbola un nutrido acervo de conductas despóticas, envidiosas, egoístas y de la mayor bajeza moral... Y aceptar que a pesar de esto, uno ha de ir lidiando con estas maneras de la forma más rentable y favorable posible.

Para tal fin es preciso establecer un filtro sistemático (para obtener un resultado habitualmente estéril) mientras se mantiene la esperanza ya que a veces, muy de vez en cuando, el buen hacer tiene su fruto. Un fruto que quien prueba, con suerte entiende, y que se llama 'Conciencia de clase'.

Va por ti y por tantos Frida.