sábado, 29 de septiembre de 2012

Ádrian


Estoy eescuchando a Isaac Hayes; este tio es increible. Pero... voy a enchufar ahora un relato que tenia pendiente.
Es cierto que ahora me hallo en valencia y que estuve unos diitas por murcia (pese a las 12 h de tren, la vuelta de santander se me hizo muy corta; todo se ha pasado muy rapido).
Espe, por su naturaleza hippie, o humanista o... (me podria morir describiendola sin jamas acercarme). Solo se puede hacer uno una idea cuando la conoce. Tiene un ligero aire de guru negra que practica algun tipo de brujeria, pero pese a ser morena es autoctona de Santander, aunque... como me conto sus padres eran mestizos. En lugar de arbol genealogico aquello se me antoja mas como una macedonia.
Y... producto de su naturaleza, se inscribio en el programa de servicios sociales y le trajeron a su casa a un chabal que yo conoci alli, un finde que fue a visitarla. Tendra unos 10 años. Cambio su nombre por lo del secreto profesional y tal, digamos Ádrian.
Tiene la mirada viva y despierta agradecimiento por los poros, aunque es pillo como el solo. Rubio y de ojos azules. Al llegar a casa de espe hace unos meses, lo primero que hizo fue escribirse unas normas de comportamiento en una pizarra, que cumplio arrajatabla.
Lo trajo su hermana mayor el finde que estuve yo por la casa; al contar chistes y hablar se hacia evidente que sabia mucho. Y cuando digo mucho quiero decir... no me cabe en la cabeza como puede saber tanto.
Es hijo de padres politoxicomanos, se pican de todo. Llego en estado de desnutricion y no sabia ni defecar con 10 años. Espe le fue enseñando poco a poco, envolviendolo de ese aura que desprende de bienestar, pero sin ser agobiante, inquisitivo o dueño de la intimidad de nadie como son muchas madres. Llego con piojos, picado por las pulgas y con varias muelas picadas. Habia estado durmiendo entre cuatro pales tapados por una lona con sus padres.
Una vez lo llevo a un bar, dijo que no queria entrar; Espe le dijo que no pasaria nada. Nada mas entrar, pegó el culo a la pared y no lo despego hasta pasado un buen rato. Tampoco se dejo explorar cuando lo llevaron una vez al médico. Y es que... la heroina es un vicio bastante caro, y una adiccion es una adiccion.
En verdad... no tengo que explicar que es lo que me transmitio todo aquello que he vivido y de lo que me he enterado.
La sensacion, paradojica quizas; es que la vida puede ser maravillosa.
No viene a cuento pero... la primera vez que me di cuenta fue a ver a P.S.G. un psicologo de 86 años, hablar del amor. Ha visto de todo en su vida y su carrera profesional, y pese a todo; cada vez que habla, le brillan los ojos y la sonrisa como a un niño. Ha sido tocado por la vida, y yo, creo que tambien.
Que caprichoso es todo.

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